Cuan fácil es para Usted el yugo de Cristo?

Encontramos en Mateo 11:30 “Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” y al ver estas imágenes, solo queda hacer una reflexión . . .

A lo largo de la vida del cristiano, hallamos muchas veces que es difícil, llevar el yugo de Cristo sobre nuestra vida, y empezamos a “ajustarnos” a los deseos, gustos, formas de vida, recomendaciones de los amigos, a un estilo de vida diferente al que Cristo quiere que vivamos.

Bien dijo el Señor, llevad mi yugo porque es fácil, cuan fácil y liviano es el yugo del Señor, y muchos realmente lo sienten penoso, gravoso, pesado, difícil de llevar, debido a sus porpias concupiscencias y deseos carnales.

Todo aquel cristiano que no se ajusta a la vida que Cristo quiere que vivamos, comienza a hacer con el dibujo lo representa, a acomodarse a los deseos del mundo, de la carne y de Satanás, más ignora lo que dice el Señor en su palabra:

1a Juan 5:3  Sus mandamientos no son gravosos.

Que tan gravoso es para usted cumplir los mandamientos del Señor?

Son gravosos, fastidiosos, le causan en gran medida disgusto el tener que cumplirlos?

Ciertamente para aquel que esta en Luz los mandamientos de Cristo no pueden ser gravosos, pues la misma palabra de Dios dice que no lo son.

Si usted siente que le cuesta muchas veces cumplir con los mandamientos de Cristo y lo que hace es acomodarse a los rudimentos de este mundo, seguramente hallará placer y sentira que su vida “Cristiana” la vive de una forma que pudiera parecer correcta delante de Dios, pero cuando viene la prueba y necesita echar mano de la Fortaleza spiritual, se dará cuenta que no la tiene, por no llevar el yugo de Cristo sobre su vida, y verá fracasar en su intento de reponerse.

Los mandamientos de Cristo no son gravosos si los llevamos con gozo y regocijo, sabemos  que tenemos en nuestra vida puesta en las manos de Aquel que nos sustenta cada día y que sus mandamientos son deleites a nuestra alma, cuerpo y espiritu.

Cada vez que consideremos que los mandamientos de Cristo son gravosos para nuestra vida, no debemos olvidar que para Cristo no fue gravoso morir en la cruz del Calvario, sino que lejos de eso, como cordero fue llevado delante de los trasquiladores para pagar por nuestros pecados.

Piense ahora cuan gravosos han sido para ud los mandamientos de Cristo, y pida perdón al Señor si no ha cumplido con el yugo de Cristo ya que es fácil y ligera su carga.

Dios te bendiga.