viernes, 3 de agosto de 2012

"Echando toda vuestra ansiedad sobre El..."1 Pedro 5:7


Es quizás este uno de los versos que más se lee en la 1a carta del apóstol Pedro, quizás durante muchos años y con el correr de los siglos ha llegado a ser el bastión de muchos creyentes en Cristo, quienes, perseguidos, azotados, humillados, y sufrido toda clase de vejámenes, han  mantenido en su corazón estas palabras del Señor, escritas por el apóstol.

Cuantas no son nuestras ansiedades diarias.? Pudiéramos comenzar a escribirlas y no terminaríamos la larga lista de ansiedades que hay en nuestra vida y en nuestro corazón y en la de todos los seres humanos, pero pocos son los que experimentamos que tenemos hay una persona a la cual se le pueden llevar todas y cada una de ellas.

Hay ansiedad por recibir sanidad de una enfermedad que de repente viene a nuestra vida, después de muchos años de gozar de buena salud. Hay ansiedad por lograr un trabajo después de estar varios meses desempleado. Hay ansiedad por sacar a nuestros hijos de las drogas. Son tantas nuestras ansiedades, que Dios a través de su palabra nos  dice: "... Echa sobre Jehová tu carga;  y el te sustentará, no dejará para siempre caído al justo".  Salmos 55:22
Dios esta presto a socorrernos, pero es necesario que confiemos plenamente en El, Dios se agrada que nuestras preocupaciones sean llevadas a El, para eso el nos ha adoptado como hijos suyos para tener cuidado de nosotros como un padre hacia un hijo.

Hermosas son las palabras del salmista que nos vuelve a decir; "Encomienda a Jehová tu camino y confía en El y El hará." Salmos 37:5

El escritor de los Hebreos nos llama a acudir con confianza al trono de la gracia de Dios en Hebreos 4:16 para alcanzar la gracia y el oportuno socorro para todos nuestros problemas, dificultades y necesidades. Esta es la complacencia de Dios, atender a sus hijos que a adoptado mediante la sangre que derramo su Hijo amado en la cruz del Calvario.

Hemos de depositar nuestra fe absoluta en Dios, es lo que a El le agrada, no podemos hacerlo a medias, no podemos traer nuestras ansiedades y problemas para ver si el los puede solucionar y cuando vemos que tarda su respuesta, le quitamos de sus manos nuestros problemas y buscamos nuestras propias soluciones. Esta es una fe a medias.

Ahora podemos tener muchos problemas, de salud, económicos, con los hijos, con la esposa, con el esposo, de trabajo, con el novio, la novia, los vecinos, amigos, compañeros de trabajo....etc., Dios quiere que nuestra  ansiedad por una solución a los problemas sean depositadas en El, y El hará por nosotros lo que nosotros no podemos hacer.

Solo El y nadie mas que El, tiene cuidado de nosotros, nadie como El cuidará de nuestra vida. 1 Pedro 5:7

Dios te bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario